La rehabilitación neurológica tras un daño cerebral

Tras un daño cerebral, la rehabilitación busca mucho más que recuperar funciones perdidas: pretende devolver autonomía, identidad y calidad de vida. Desde la Terapia Ocupacional, el proceso se centra en la persona, ayudándole a reconstruir su proyecto vital a través de actividades significativas y funcionales.

Cuando alguien sufre un daño neurológico —como un ictus, un traumatismo craneoencefálico o una anoxia—, su vida cambia profundamente. Puede alterarse su capacidad para moverse, hablar, pensar o realizar tareas básicas. En este contexto, la Terapia Ocupacional interviene como un puente entre la rehabilitación física y la vida diaria, transformando los ejercicios en experiencias con propósito.

El terapeuta ocupacional analiza las rutinas del paciente, identifica barreras físicas y cognitivas y diseña estrategias personalizadas para recuperar la independencia. Desde el entrenamiento en el aseo, la alimentación o el vestido, hasta el manejo del dinero o el uso del móvil, cada intervención está pensada para devolver la capacidad de participar activamente en la vida.

Las sesiones incluyen la reeducación motora, el trabajo del control postural y la coordinación, la mejora de la destreza fina o la adaptación del entorno doméstico para facilitar la seguridad. Además, se abordan aspectos cognitivos y emocionales, fundamentales para favorecer la reintegración social y familiar.

En Neuro Sant Joan, entendemos que la rehabilitación neurológica es un camino de redescubrimiento: recuperar capacidades, adaptarse a las limitaciones y volver a construir el día a día. Porque la Terapia Ocupacional no solo restaura funciones: devuelve independencia, confianza y sentido a la vida